Todo está bien así
TODO ESTÁ BIEN ASÍ (Segundo premio Certámen de Relato Ciudad de Chinchilla 2008) A Enma le gustaba el orden y la rutina le daba seguridad en sí misma, por eso cada día era para ella un ritual de costumbres. Tenía un sitio para cada cosa y un momento para cada pensamiento. Su vida estaba planificada al milímetro, de manera que todo fluyese sin el más mínimo sobresalto. Aquel día, como tantos otros, mientras conducía de regreso a casa ponía en orden sus pensamientos. Solía aprovechar esos treinta minutos de soledad para hacer la transición del despacho a la familia, guardar las preocupaciones en la guantera del coche y recoger el hilo de su vida personal tal y como lo había dejado por la mañana. Cuando llegó a casa, como de costumbre, comió sola el guiso recalentado que había preparado la noche anterior, recogió la cocina mecánicamente, encendió una vela con olor a manzana, y se sentó un instante delante del televisor. A las cinco en punto pasó por la escuela para recoger a Iván. N...