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Mostrando entradas de febrero, 2014

Cenizas (el micro de esta semana para REC)

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La frase de inicio de esta semana era :  Había brotado en medio del huerto, un imponente piano de cola, una frase que casi es un microrrelato en sí misma, y que ponía el reto un poco más complicado que de costumbre. La imagen es de Nancy Fouts Cenizas Había brotado en medio del huerto, un imponente piano de cola, y en la noche, al claro de la luna, el mismo Debussy tocaba con él, a cuatro manos, hasta el amanecer. Eso cuentan que ocurrió a partir del día en que hicimos volar sus cenizas. Eso, y que la enredadera se enmarañó con tal fuerza en las portadas, que nunca nadie ha conseguido volver a entrar.

Música de mariposas

Desde hace un tiempo, de vez en cuando y sin fecha fija, voy colgando en mi página de facebook música que, de una manera u otra está relacionada con las mariposas. Como sabéis, la mariposa y su metamorfosis es el eje de mi libro, Crisis de Oruga, y para mí tiene una simbología muy potente, que me ayuda muchísimo en los momentos más complicados. Llevo unos días a medio gas, y mis emociones suben y bajan sin que se vea, por el momento, una tendencia a estabilizarse.  Por eso, hoy necesito traerme la música de mariposas al blog. Y voy a empezar por una canción que me trae un montón de recuerdos, básicamente por Javier Ojeda, a quien tuve el placer de ver en directo en una ocasión, con Danza Invisible, y que sencillamente me encanta. Es cierto que en este caso la mariposa viene un poco traída por los pelos, ya que forma parte del nombre del grupo, no del contenido de la canción. Y además, bien pensado, esta canción bien podría haber formado parte de la banda sonora del libro.

Inspiración (Para Relatos En Cadena)

Esta semana con tanto jaleo se me había olvidado subir el microrrelato con el que participé en Relatos En Cadena. La frase de inicio era " Suspiró profundamente y recogió dos cubiertos"  Suspiró profundamente y recogió dos cubiertos. Liquidar a los gemelos no había sido fácil, pero no estaba segura de cuál de los dos era el que sabía demasiado. Y luego estaba la vieja, haciendo preguntas incómodas. Sí, ella tenía que ser la siguiente. El té con pastas le sentaría mal y luego… nadie sospecharía nada. Mientras colocaba las tazas, la dueña de la pensión la sacó de sus pensamientos: -¿Qué? ¿Cómo va esa novela? ¿ya tienes al asesino? O tal vez…, pensó, ¿y si la vieja sufría un accidente? Una puerta atascada, mala ventilación... - Nena, ¿notas ese olor?