La indefensión aprendida... o adiestrando elefantes
Muy sutilmente, con cada palabra que escuchamos en el telediario, en el debate de la radio, en el editorial del periódico. Casi sin darnos cuenta, con hachazos legislativos, con la indiferencia como arma de contención masiva. A través de ripios y eslóganes que nos inoculan y que repetimos como quien recita la lección del colegio... así nos van adiestrando. Estamos programados desde la cuna para asumir la derrota. Las personas, como cualquier animal de la naturaleza con un mínimo de memoria y una mínima capacidad de asociar ideas, somos fácilmente manipulables. En el último año y medio, hemos pasado de estar indignados a estar resignados con una naturalidad pasmosa. Estamos tristes, frustrados también, pero sobre todo amedrentados. Tanto que se nos olvida que seguimos teniendo una parte importante del poder en nuestra mano. ¿Pero qué valor puede tener el hecho de que seamos, como dicen por ahí, el 99% si estamos perfectamente amaestrados? Cada vez que escucho a alguien decir...