Hoy tengo ganas de contar esta historia , de hablar sobre gente que hace milagros a diario, que multiplica los panes y los peces. Bueno, más bien que los crean prácticamente de la nada. Hoy quiero acordarme de una institución sobradamente conocida en Albacete, la Residencia del Sagrado Corazón de Jesús, aunque aquí la llamamos con cariño "El Cotolengo". De esas mujeres maravillosas, incansables, emprendedoras, entregadas, que llevan décadas haciendo lo imposible, convirtiendo su vida en un milagro constante, mientras se ocupan de los más débiles, de los que no tienen nada ni a nadie. La noticia de ayer era sobre el comedor social, al que por obra y gracia de la crisis, se ven obligadas a acudir cada día más de doscientas personas que no tienen medios para alimentarse. Ayer, la noticia era el encaje de bolillos de esta institución y de los voluntarios que colaboran a diario con ella, para paliar en lo posible el desamparo y la desesperación ...