Haiku y Aýna, una combinación que no se puede rechazar
Parece que esta vez los astros se han alineado para llevarme de nuevo a Aýna. Será porque estoy atravesando una sequía creativa que ya dura demasiado tiempo, será porque necesito conectar con mis emociones, y el haiku puede ser una buena receta para intentarlo, será porque me apetece reencontrarme de nuevo con viejos amigos, o simplemente para desconectar de todo en mitad de la Sierra. Será por todo eso, o porque me apunto a un bombardeo, pero el caso es que del día 6 al 8 de julio, nos adentramos en el haiku japonés de la mano de la gente de AGHA en la villa de Aýna (y mira que no me acostumbro a ponerle la tilde de marras)