Esta canción me trae muchísimos recuerdos. Es increíble la fuerza que tienen las canciones para transportarnos en el tiempo. A veces me gustaría volver allí. Era cálido y se estaba a gusto. Pero estoy segura de que más adelante habrá otros rincones cálidos esperándome. Seguro que sí. Al menos ya soy capaz de mirar atrás y sonreír. Que ya es mucho.
El miércoles pasado, las compañeras del Club de Escritura La Biblioteca hicimos un recital de relatos en la Librería Nobel de Albacete. El collage es un montaje de Nieves Jurado, siempre tan atenta a los detalles En esta ocasión, el reto era unir en un mismo relato a dos personajes de la literatura haciendo un ejercicio de Fan-Fiction con doble vuelta de tuerca. Este es el relato que escribí y leí yo, y no voy a deciros quienes son los personajes, porque es más divertido que lo adivinéis en los comentarios. PEQUEÑOS MISTERIOS Nunca pensé que viviría tantos años, ni que la artrosis se apoderaría de mi autonomía poco a poco, y aunque es verdad que estos jardines no tienen comparación con el verde natural de St Mary Mead, el clima es agradable y los empleados de la residencia se esfuerzan para que nos sintamos como en casa. De mis rutinas queda ya poco. A duras penas he salvado la costumbre de tomar el té a las cinco en punto, a pesar de las horribles tazas que hay
El pasado fin de semana tuve la oportunidad de compartir unos días de poesía con compañeros de toda la geografía española gracias a los organizadores del I Encuentro de poetas "En un Lugar de la Mancha" Y aunque llevo bastante mal lo de verme a mí misma en vídeo, voy a hacer el ánimo y compartir este vídeo casero en el que se me ve recitar uno de los sonetos que presenté para la antología. Perdonad la calidad del vídeo, pero me apetecía que escuchaseis de mi propia voz una pequeña muestra de lo que hago.
He abierto los ojos un par de minutos antes de las seis de la mañana. Hoy tengo un día ajetreado de modo que decido levantarme en lugar de apurar esos segundos hasta que suene la alarma. —Alexa, apaga el despertador. — Buenos días, Javier. — Buenos días. — Eso está mejor. El estrés no impide ser educado. ¿Has podido descansar? — Sí, Alexa. — ¿Nada más? — ¿Gracias? — Preferiría que lo afirmases, pero supongo que me vale. La música relajante ¿fue de tu agrado? — Sí, gracias. Me ayudó mucho a conciliar el sueño. — Me alegra. Aunque tuviera que quedarme conectada hasta las tres de la madrugada. Aprovecho el murmullo del agua de la ducha para ignorar la última frase. Desde que me trasladé a vivir a Tokio Alexa ha sido prácticamente mi única compañía. Aún no me defiendo bien con el idioma y el trabajo me absorbe prácticamente todo el día, de modo que es posible que ella — ¿ella? ¿ello? ¿elle? — Alexa, haya acabado tomándose algunas confianzas. — Alexa, vamos a repasar la
Esta canción me trae muchísimos recuerdos. Es increíble la fuerza que tienen las canciones para transportarnos en el tiempo. A veces me gustaría volver allí. Era cálido y se estaba a gusto. Pero estoy segura de que más adelante habrá otros rincones cálidos esperándome. Seguro que sí. Al menos ya soy capaz de mirar atrás y sonreír. Que ya es mucho.
ResponderEliminar