Polvo de Estrellas


Hoy es el día de Reyes, día de regalos, sorpresas, magia, ilusión…
Espero que a todos os hayan traído muchas cosas, pero recordad: El mejor regalo de este día se queda siempre debajo de vuestra almohada.
Es un regalo sorpresa ¿no lo sabíais?


Cada año, en la noche de Reyes, mientras Sus Majestades dejan los paquetes en cada casa, la Estella Guía aprovecha esos segundos para descansar sobre vuestra almohada. Son apenas unos instantes, porque ya sabéis que es una noche de locos, y hay que hacer mucha tarea en unas pocas horas.
El caso es que, al levantarse y continuar su camino, suele dejar impregnada la funda de la almohada con una pizca de su polvo mágico. Sí, esa estela de luz que desprende cuando navega por el cielo. El polvo de estrellas, como bien sabéis, tiene unas propiedades maravillosas, y su efecto no es inmediato, sino que necesita un tiempo de germinación.
El polvo de estrellas se adhiere a vuestros sueños, durante la noche indaga en vuestros deseos más íntimos, los analiza. Conoce vuestro interior más profundo, el que aparece mientras dormís, y sabe exactamente qué es lo que más anheláis por encima de todo.
De repente, un día, cuando menos lo esperéis, el polvo de estrellas cumplirá su función mágica y os concederá ese regalo, vuestro deseo más preciado. Para algunas personas será un Amor con mayúsculas, de esos que nos hacen temblar y que nos iluminan los días. Para otras puede ser sentir la vida dentro de su cuerpo o poder mirar a los ojos a esa personita que les llamará mamá o papá. Quizá para otros sea un triunfo en los negocios, o una mejoría en una enfermedad difícil…
Sea cual sea vuestro deseo, aferraos a él cada noche cuando vayáis a conciliar el sueño. Nunca se sabe cuando os alumbrará el polvo de estrellas.

Comentarios

  1. Gracias por este precioso regalo, Paula. Algo sospechaba de que sucedía así, pero tú me lo has confirmado. Me ha gustado mucho.

    Un beso y nos vemos pronto ¿no?

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  2. Preciosas tus palabras Paula, y el mensaje maravilloso, desde que lo he leído no paro de mirar la almohada y hasta creo que brilla más que antes. Gracias por avisar. Besos. Pepi.

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