Lágrimas de San Lorenzo
Cada año, durante estos días de agosto, tenemos una cita con las estrellas.
Y es que en estas fechas tenemos la ocasión de contemplar el fenómeno conocido como lágrimas de San Lorenzo, o la lluvia de las Perseidas.
Y por supuesto, no os olvidéis de los deseos...
Y es que en estas fechas tenemos la ocasión de contemplar el fenómeno conocido como lágrimas de San Lorenzo, o la lluvia de las Perseidas.
Parece ser que este año, la mayor intensidad la tendremos en la madrugada del día 13 de agosto, aunque es posible apreciar estrellas fugaces desde el 17 de julio y el espectáculo durará hasta el 24 de agosto aproximadamente.
Las Perseidas, no son otra cosa que restos del cometa Swift-Tuttle, a los cuales se acerca cada año la Tierra más o menos en la misma época en su movimiento de traslación. A pesar de que no es la única lluvia de estrellas que se puede observar a lo largo del año, tal vez sea la más conocida por tener lugar en los meses de verano, mucho más adecuados para tumbarse en la madrugada con la mirada al cielo.
Aquí os dejo un vídeo con algunos consejos para la observación, aunque sospecho que lo difícil será encontrar un lugar con baja contaminación lumínica en los tiempos que corren...
Y por supuesto, no os olvidéis de los deseos...
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ResponderEliminarMe encantan las Perseidas, Paula. Gracias por recordarlas ... a ver si veo alguna.
ResponderEliminarUn beso.
Me encanta mirar al cielo, pero como dice mi Supersuegro, aquí no se llega a ver ni el tejado de las casas y eso que contaminación lumínica la justa... pero niebla un rato, oiga.
ResponderEliminarUn supersaludo
Al final, las únicas estrellas fugaces que he visto han sido a través de internet, y la verdad es que no es lo mismo. Demasiadas nubes en los días clave.
ResponderEliminarSuperwoman, me imagino tu aldeita como un lugar de cuento, cubierto de niebla en pleno agosto. La niebla tiene su punto misterioso siempre que no haya que conducir entre ella. Ahí sí que no tiene ni pizca de gracia. Te lo aseguro, que de eso tuve bastante durante cinco años (Eso sí, siempre en invierno)
Un beso, y gracias a las dos por los comentarios. Se valoran en tiempos de escasez.