Ensayo y error

El día que deje de equivocarme, dejaré de aprender.
El día que deje de aprender, no tendré nada que hacer aquí.
El error es el mejor maestro,
y ya se sabe que equivocarse es de sabios.
Sí, ya sé que el refrán habla de rectificar,
pero para rectificar habrá que equivocarse antes ¿no?

Y por encima de todo,
mis errores me enseñan a ser más benevolente
con los tropiezos ajenos.

Asumir que no se es perfecto es dar pequeños pasos en el camino para ser feliz. Y es que a veces nosotros mismos somos nuestros peores jueces.

Comentarios

  1. Estaba necesitando leer justo esto. Gracias.
    Un supersaludo

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  2. No te das una idea de lo que me identifico con tu reflexión, en estos precisos momentos sin ir más lejos. Me equivoco, me equivoco y me equivoco y después me torturo hasta no poder más. ¿Será que tienes algo de adivina mi querida amiga?. Besos.

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  3. Me alegro de que os haya servido. Debe ser un virus.

    Un abrazo

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