Crisis de Oruga: El booktrailer

Hace unos días presenté en el blog del libro y en redes sociales el booktrailer de Crisis de Oruga. Esta será la carta de presentación de cara a las actividades que tengo previsto llevar a cabo, como recitales o encuentros con lectores.
Aunque sé que la mayoría ya lo conocéis, lo enlazo aquí también para los que no lo conocen, y además, tal y como prometí, voy a contaros algunos secretillos del making of.


Todas las imágenes que se han utilizado están grabadas por mi marido y por mí, con una cámara de vídeo analógica que compramos poco antes de casarnos y que llevaba fuera de servicio un montón de tiempo. Como he dicho en otras ocasiones, ni somos profesionales ni pretendemos serlo. Pero ha sido un experimento muy divertido, que era de lo que se trataba a fin de cuentas.

Antes de nada hay que dejar claro que en el rodaje de este vídeo no se ha hecho daño a ningún animal o planta. Como mucho alguna mariposa ha podido sufrir un pelín de estrés, por aquello de que ellas estaban a otra cosa y no conseguían la intimidad necesaria... pero enseguida se la dejó tranquila y creemos que no ha sufrido ningún trauma ni nada por el estilo.

La primera parte del vídeo está rodada en las afueras de Albacete. Concretamente, quiero agradecer la colaboración estelar de ese pedazo de gusano que se cría en la compostera de mi cuñado. Sí, ese bicho es el responsable de que los árboles estén tan hermosos y las flores huelan tan divinamente.
A él va dedicado este haiku que me sobrellegó mientras rodaba y que le dedico con todo mi cariño:


Doy fe de que los perros ladraban aunque no se oigan en el vídeo. Es cierto que estaban un poco lejos, pero in situ se les escuchaba bastante bien.

El momento diente de león es un guiño a mi amiga Toñi, excelente poeta y mejor haijin, que tiene un blog maravilloso que se llama precisamente Dientes de León

Las imágenes de la parte central del vídeo (el acantilado y la lluvia) se tomaron en Escocia. Concretamente en las Highlands (qué maravilla)
Obviamente esto fue un mira que bien me vienen estas imágenes para esto que me llevo entre manos, porque el viaje a Escocia lo hicimos hace ya la friolera de nueve años (qué baño de realidad verse y constatar el destrozo que han causado los años desde entonces, pero esa es otra historia)
Recuerdo perfectamente ese día, el viaje por aquellas carreteras de montaña escuchando música de gaita en el autobús, y comiendo galletas de mantequilla.
Recuerdo que el viento nos rompió el paraguas, que hacía frío en pleno mes de junio, y que no nos cansábamos de grabar paisajes porque nos parecía imposible que toda esa maravilla estuviese delante de nuestros ojos.
También recuerdo el american pie, el concierto en directo que vimos en aquel pub una de las últimas noches, con el cantante chapurreando español en agradecimiento a nuestro entusiasmo, las pintas de cerveza tan ricas, el lago Ness con su monstruo dormido... imposible abrir la caja de pandora y no perderme en recuerdos. Definitivamente tenemos que volver.

Por último, las imágenes de la mariposa se tomaron en Horcajo de Santiago (Cuenca)
No es fácil rodar a una mariposa, son endiabladamente rápidas y si además tu visión se limita a la que te ofrece la cámara, lo más normal es que la pierdas de vista rápidamente.
Pero esta vez hubo suerte, y es que no se trataba de una mariposa, sino que había dos, y una de ellas estaba cortejando a la otra.
Esa es la razón por la cual la mariposa sobrevolaba insistentemente la misma zona, porque su pareja estaba justo debajo admirando el espectáculo.

Por último, tengo que decir que la música se la debemos a Alejandro Atiénzar, y corresponde a la interpretación que hizo en directo el día de la presentación del tema de Debussy, Claro de Luna.

Y eso es casi todo. Estamos aprendiendo y estoy segura de que iremos mejorando.

Pero de momento estoy orgullosa de haber utilizado íntegramente material propio o libre de derechos de autor para elaborar el vídeo.

Diga YouTube lo que diga.

Comentarios

  1. Me gusta tu blog porque transformas la realidad en algo diferente, lleno de magia, por ello te mencioné en mi blog, espero que pases a visitarlo. Un saludo cariñoso.

    ResponderEliminar
  2. Es curioso, más allá de amapolas, gusanos y esa (excelente) versión de Debussy, me ha llegado el recuerdo casi idéntico de Escocia, los acantilados de las Highlands, las colinas siempreverdes, la cerveza pringosa y los karaokes en pubs con suelos pringosos de birra. Esa Glasgow golfa y viva... Por esas fechas que dices también estuve yo en aquellas tierras, donde nunca se hacía de noche.
    Un abrazo, y gracias por el viaje temporal. Ya nada es lo mismo que entonces, quien sabe si afortunadamente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Quién sabe si llegamos a cruzarnos por esos pubs de Glasgow o por la milla real de Edimburgo?
      Qué recuerdo tan entrañable tengo de ese país, y de su gente, tan parecidos a los españoles. Y qué poco se parecen a sus vecinos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Comenta, que algo queda

Entradas populares de este blog

Pequeños Misterios: Relato de Fan-Fiction

Junto a la hoguera

Alexa